Supe que quería trabajar en RRPP porque siempre quise aprender de todo el que me rodea, y esa es la mayor recompensa de esta carrera. Poder conocer personas y crear relaciones es algo que se queda contigo para siempre, y que poco a poco va formando tanto al Maeno con el Co como sin el Co.

Desde hace un tiempo venía viendo los vídeos de los diálogos que coordinaba la iniciativa del CONEP Emprende Dominicana con dos interlocutores. Aunque provenientes de mercados muy diferentes, el común denominador entre los participantes de Diálogos Emprendedores siempre es la creatividad, el trabajo y la diferencia que han marcado en sus respectivas áreas.

Cuando Rafael Paz, vicepresidente del CONEP, me invitó a participar, me sentí muy honrado. Cuando me dijo que mi dupla sería Ligia Bonetti, mi cerebro –que siempre va a 200 km/h– subió instantáneamente las revoluciones y se convirtió en aquel famoso DeLorean DMC-12 de Back to the Future.

Cogí toda esta velocidad porque inmediatamente supe que iba a ser algo muy auténtico: he trabajado junto a Ligia y todo el equipo del Grupo SID desde hace cinco años, y me siento parte de la familia de profesionales que han hecho posible miles de campañas, plataformas, productos –y cómo no mencionar algo que moviliza a todo el país, la bellísima iniciativa Caminantes por la Vida–. El Grupo SID fue uno de mis primeros clientes: confiaron en mí cuando apenas estaba arrancando en Maeno&Co, y es algo de lo que siempre estaré agradecido.

Con Ligia, aparte de la labor con MercaSID pude estar involucrado en los eventos de la AIRD cuando ella dirigía la institución. Ahí, a través de su ejemplo, me di cuenta la importancia de no solamente de trabajar para ti, sino también de poder dar algo de todo lo que has aprendido y lo que la vida te ha permitido disfrutar. Al interactuar con ella, siempre me preguntaba cómo sacaba el tiempo para todo… pero hoy me doy cuenta de que cuando algo te apasiona no tienes que buscar el tiempo, sino que él apenas te ruega que le des el chance, porque él solito se encarga de distribuirse.

Así como aprendí de Ligia trabajando con ella, aprendí en este café con ella desde que me senté en la silla hasta una hora después de montarme en el carro… y sigo aprendiendo hoy.

Un café con Ligia Bonetti

Categoría: Maenadas
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