Duré unos días para publicar esta entrada porque, increíblemente, mi cabeza seguía en las nubes durante un buen tiempo, a base de pura adrenalina, alivio y alegría. Después de tantos meses de planificación, de inventarnos locuras y de luchar para ejecutarlas, el día de INSPIRA llegó. Y miren: nosotros en Maeno&Co pudimos haber hecho una fiesta con un esquema tradicional para celebrar el décimo aniversario de la agencia… pero quienes nos conocen y han trabajado con nosotros saben que eso va totalmente en contra de nuestro ADN. Y les digo con el corazón lleno: yo pensaba que sabía, pero en realidad no me imaginaba cuánto iba a valer la pena ese esfuerzo.
Miren: no solo fue la realización del evento en sí, con un concepto de pasarela y distribución retador, sino también la proyección de un documental de 35 minutos y la presentación de la visión futura de Maeno&Co. Con orgullo hoy puedo decir que nosotros tomamos lo que por su gran complejidad pudo ser un arroz con mango y en vez de eso lo convertimos en un excelente poké.
Seguramente ya vieron la cobertura del evento en los Highlights de Maeno&Co o en los Stories que crecían silvestres el lunes pasado. Quizás habrán visto que hicimos que nuestros invitados — clientes, talentos, miembros de la prensa, socios comerciales y compañeros profesionales — entraran por el backstage, tras bambalinas, para comunicarles que ellos también eran parte de nuestro equipo. Pero aquí en el blog quiero darles el backstage del backstage: todo lo que sucedió para que todo eso sucediera — y lo que me pasó por la mente al terminar todo —.
[+] ¿Por qué entrar por la puerta trasera?
La relación entre una agencia y sus clientes no es algo a blanco y negro. Fíjense, por ejemplo, que en muchas ceremonias de premios de publicidad existe el galardón al Mejor Cliente. Eso se debe al importantísimo rol que tiene cada gerente de mercadeo y a veces CEO de brindar la información correcta a la agencia y, muchas veces, tener la intuición y la generosidad de atreverse con las propuestas que ofrece el equipo creativo. Por eso yo digo que si hoy Maeno&Co es reconocida por su trayectoria creativa e innovadora se ha debido en gran parte a los clientes que confiaron en nosotros y se convirtieron en nuestros socios cercanos.
Por eso me dije: ellos siempre han estado tras bambalinas con nosotros. Es hora de hacer que ese backstage reciba la luz que se merece. Por eso bloqueamos la entrada regular del Salón La Fiesta del Hotel Jaragua. A nuestro gerente creativo, Wilson Chiang, se le ocurrió hacer cintas de escena de crimen que decían algo como “Aquí yace tu zona de confort; lo que inspira está para allá” y con unas flechas los dirigimos por los camerinos, cada uno etiquetado con un nombre referente al evento. Luego de atravesar la pasarela, se daban cuenta de que habían salido a la tarima en vez de a los asientos. Con eso reforzamos el mensaje de que ellos han sido parte del firmamento de la agencia.
[+] La alfombra azul
Arriba les dije que los invitados “atravesaban la pasarela”. No fue una sencilla caminata, sino que tras pasar por la enorme escultura en forma de corazón inspirado (vía Chiang y el ilustrador Marcel Saleta) brindamos la experiencia de alfombra roja más pimpeada que hemos hecho jamás. Primero, era una alfombra azul, siguiendo la paleta oficial del evento. Contratamos 10 actores para lograr este efecto: los actores tenían auriculares escondidos y, cuando cada invitado llegaba, nuestra directora comercial Rochelle Vicente les decía el nombre de cada uno.
Imagínense ustedes estar llegando a una alfombra y de repente escuchar su nombre gritado por todas partes, como si fuesen celebridades de la lista A. Ahí entonces Raúl Cohén y Pamela Núñez les brindaban asesoría para posar correctamente, hasta retirando carteras y celulares fuera de sitio. Al colocarse en uno de los tres puntos marcados previamente para posar, un batallón de los mejores fotógrafos sociales del país los capturaba a flashazos. Y de hecho, uno de los fotógrafos tenía como brief exclusivo seguir la onda de las fotos icónicas de Studio 54, con su espontaneidad y desenfreno. ¡Hasta eso planificamos!
Mientras todo eso pasaba, un DJ tocaba música para tirar los pasitos. ¿Y qué pasó? Que de hecho, muchos tiraron los pasitos: me di cuenta de que los invitados disfrutaron tanto esa entrada que, sin importar el tipo de persona, el género o la edad, muchos iban caminando casi bailando al ritmo de la música. Muchos me dijeron que, en efecto, ese trayecto les dejó con la adrenalina a mil.
Un comentario en particular me tocó: un hombre me comentó que odiaba tirarse fotos sociales, porque se sentía incómodo. Sin embargo, esta experiencia lo hizo sentir especial, a gusto consigo mismo y protegido. Para mí, eso se resume en brindar las herramientas y el ambiente necesario para inspirar a nuestros invitados a sacar su yo real.
[+] La Siri inspirada
Una vez los invitados tomaron sus asientos, el evento comenzó con una Siri versión Maeno&Co que les explicaba de qué se trataba ese paso tras bambalinas. Ahí, la voz en off de la talentosa Leticia Pelliccione les decía que el backstage es para las estrellas, los creadores y los innovadores, y que ellos lo eran.
Y entonces llegaba el momento que más nervioso me tenía.
La visión futura de Maeno&Co afirma que en un mundo donde todos quieren influenciar, lo que debemos es inspirar
[+] El futuro de Maeno&Co
No me pregunten si me acuerdo cómo me fue en mi presentación. Yo solo sé que ensayé mi discurso mil veces, tanto que ni necesitaba el teleprompter — aunque ciertamente es muy necesario tenerlo de apoyo —. Sé que se me acercaron varias personas para decirme que fue uno de los discursos más completos y emocionantes que habían escuchado, y que en ningún momento la mente se les distrajo. Sé que nuestro diseñador gráfico George Quiroz estuvo diseñando transiciones tipográficas y descargando vídeos por siglos, pero que eso resultó en una de las presentaciones más visualmente dinámicas que hemos hecho jamás. Y sé que, cuando cerré con la visión futura de Maeno&Co, que decía que en un mundo donde todos quieren influenciar, lo que debemos es inspirar… eso se fue abajo.
[+] El documental
El concepto de INSPIRA nació hace casi un año, cuando el Grupo Universal se nos acercó para realizar un evento en celebración de su 55 aniversario. Pero no era cualquier evento: era una monstruosidad que llevaba una producción artística con una canción original y hasta la participación de Juan Luis Guerra, con la transformación del Teatro Nacional y sus terrenos, así como la presencia de la cúpula empresarial dominicana.
Ahí se me ocurrió que esa producción podría mostrar los conocimientos y la capacidad de ejecución del equipo de Maeno&Co, y que debíamos documentarlo de alguna forma. En el país no hay programas de estudio dedicados exclusivamente a la conceptualización y producción de eventos, sino que todos los que hacemos esto lo aprendimos pragmáticamente. Por eso me dije: me encantaría dejar este legado a los jóvenes que están comenzando hoy y que desean aprender cómo se hace esto.
Son precisamente esos detalles los que hacen que los eventos fluyan bien, y son trucos que hemos descubierto con la experiencia de tantos años
Lo que no esperaba es que, tras proyectar el documental, tantos profesionales de áreas que nada tienen que ver con eventos se me acercaran para decirme que no se imaginaban el gran esfuerzo que conllevaba, pero que gracias a la claridad del filme pudieron entenderlo todo. Por ejemplo, uno de los momentos que causó gran sorpresa fue la escena donde entre el equipo creativo y de producción discutíamos el tamaño de la invitación al evento. Nuestra experiencia nos ha enseñado que, para que las fotos sociales queden bien, las invitaciones no deben ser más grandes que la cartera tipo sobre que usan las mujeres de noche y que debe caber en la solapa de la chaqueta del traje de los hombres. Mucha gente no se imaginaba que ese detalle debe ser tomado en cuenta, pero son precisamente esos detalles los que hacen que los eventos fluyan bien, y son trucos que hemos descubierto con la experiencia de tantos años.
El lanzamiento del documental fue durante el evento, pero tendrá una segunda vida. Nuestra meta, como les decíamos, es que este recuento sirva como una herramienta de aprendizaje. Por eso en 2020 haremos una ruta por universidades y conferencias para que esto llegue a todos los que están comenzando ahora — y claro, también para llegar a gente que se identifique con nuestra forma de trabajar y en un futuro quiera formar parte del equipo o de la lista de clientes de Maeno&Co —.
[+] Lo que aprendí
Al finalizar la proyección del documental, antes de dar pie a la música en vivo cerramos con una lista de agradecimientos a todos los que habían hecho posible lo que habíamos vivido juntos. Ahí estaban el talentosísimo y dedicadísimo equipo Maeno&Co, a los clientes del Grupo Universal, a Garuda Films, a Tuto Guerrero y su equipo, a nuestros entregadísimos aliados de La Nave Post Lab, a Kristian Estrada de TouchMe Marketing, a Carlos Mena, a Andrés Lugo, al arquitecto Eduardo De Castro, a Nolberto Paez, a Narciso Isa, a Salvador Espinal y a decenas de personas que contribuyeron a llevar este proyecto imposible a cabo.
Pero ya con la tranquilidad que da la distancia, puedo decir que a una semana de haberse celebrado INSPIRA me quedan, aparte de la satisfacción profesional, tres grandes aprendizajes.
El primero es que estamos tan acostumbrados a ver solo los productos terminados que pensamos que a nadie le interesa el proceso. Sin embargo, la respuesta que tuvo el documental y la demanda de transparencia que hay en redes sociales me ha confirmado que los que vivimos el backstage también tenemos historias interesantes que contar. ¿Y qué aprendí? En buen dominicano, que cada quien tiene el derecho y el deber de cacarear su vaina. Mucha gente cree que lo que hace, por ser algo que se queda detrás de cámaras, no es lo suficientemente atractivo como para mostrarlo. Yo con esta experiencia comprobé que la gente está ávida de este tipo de contenido revelador, y que es importante enseñarlo.
El segundo ha marcado un antes y un después en mí. Miren, cada quien tiene una imagen propia que es muchas veces muy diferente a lo que ven los demás. Pues yo me vi. Me vi en cámara cometiendo errores emocionales, me vi perdiendo los estribos, me vi irrespetando el tiempo y la atención de algunas personas. Cuando vi la primera edición del documental, lloré y comencé a gritar que quería cancelarlo todo — sí, yo a veces vivo a niveles de drama versión telenovela —. Pero lo internalicé y lo analicé, y tomé ese pietaje como un golpe necesario que me ha enseñado a ser más paciente, más humilde y más respetuoso. Fue terapéutico. Entendí la importancia de estar presente para mí y para los demás.
El tercero es algo que, increíblemente, me tocó vivir en carne propia para entender. Durante mucho tiempo yo como productor de eventos me enfocaba en que la celebración tuviera una buena traducción en los medios, con fotos para la prensa social o vídeos para cobertura en redes sociales. Muchos clientes se notaban ansiosos durante la confirmación de asistencia, tratando de que estuvieran en el evento la mayor cantidad de personas posibles. Yo lo veía como nervios de la víspera, pero ahora entiendo por qué lo hacen: porque una fiesta no la hace un montaje. Una fiesta la hace la gente. La energía que se vivió en ese salón era algo de otro mundo, descomunal, con tanta emoción positiva junta. Yo sentí el cariño y el aprecio de tanta gente que decidió apoyarnos con su asistencia y con su retroalimentación.
Hoy me siento, en pocas palabras, todavía más inspirado.
Fotos: Carlos Olivero y Raúl Peralta
No creo que exista mayor legado que ser chispa de inspiración. Y la inspiración viene consigo no en el resultado final, sino en el arduo proceso que concreta el trabajo. ¡Sigo admirando tu trabajo con y sin el Co! ¡Por muchos años más!
GRACIAS!