Un día en teoría tiene 24 horas, pero en la vida de muchos de nosotros parecen más. Hay que tratarlas como si fuesen infinitas, y sobre todo hacer magia con los minutos para poder dividirte en los compromisos: resulta que nosotros los que hacemos eventos tenemos que ir a los de trabajo y a los que nos invitan, y encima de todo parecer que estamos frescos como una lechuga y que todo está bien. ¡Dime rápido, Harry Potter!

Es por esto que hice este primer ejercicio, sencillo, y algunos pueden pensar que un poco cliché, pero a mí me funciona mucho: una camisa blanca y unos jeans. Con estos dos elementos puedes agregar o quitar, y puedes ir a cuatro actividades diferentes en la misma semana, sin verte igual. Espero que les sirva… aunque sea para reírse.

[LOOK 1]

Comp-1

Agregas una chaqueta oscura y le das el toque subiendo un poco el ruedo del jean, a lo “rudimentario”.

[LOOK 2]

Comp-2

Si es un día tranquilo, de día completo en oficina y quieres estar cómodo pero no asustado por si te llaman a resolver algo en bola de humo, intenta con un look descomplicado pero con un toque diferente, cortesía de mi nueva obsesión, los zapatos High Road to Taos de Del Toro.

[LOOK 3]

Comp-3

¿Hay evento en la noche y quieres darle un toque formal? Agrega corbata y chaqueta, y listo.

[LOOK 4]

Comp-4

¿Me voy para la playa un viernes a las seis de la tarde y no quiero perder tiempo ni siquiera parándome en la casa para ponerme las bermudas? Remangue el jean más de la cuenta, póngase sus “boat shoes” y un sombrero, y coja carretera.

Tengo… tengo la camisa blanca

Categoría: Me desperté así
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